Thursday, June 11, 2009

"Sissy, la Doncella del Alba."


"Sissy, la Doncella del Alba."

WELCOME TO MY BLOG!! ¡¡BIENVENIDOS A MI BLOG!!
(Autora: Starry Dawn. Ésta historia contada con palabras e ilustrada con fotos o imágenes está dedicada a mi única hija, la única página rosa de mi vida.)


El imponente crepúsculo de Abril dibujaba en el cielo sus últimas figuras en el horizonte distante. A pesar de ser el comienzo de la primavera en Nueva York, el frío helado aún calaba mis huesos. Yo me había recogido en mi aposento pobre como el pájaro en su nido, acariciando esa gran barriga sintiendo fuertes movimientos de mi bebé adentro de mi ser, y su corazón latiendo adentro de su casita calentita: mi joven útero.

La nieve cubría las calles y nevaba sin cesar. Presentía que estaba cerca el momento del nacimiento de mi único bebé. Es más, presentía que iba a ser un ángel con cabellos dorados como el sol, sus ojos con el color del cielo y su piel blanca como la nieve. A ese ángel enviado por Dios para llenar mi vida y mi soledad, yo le iba a poner como nombre Sissy, la doncella del alba.

Mi joven marido, el padre de mi bebé, después de largas horas de trabajo pesado, yacía inerte en el lecho durmiente. Se acercaba la última noche de soledad, se acercaba el momento de crear una vida más para compartir conmigo, el momento de esparcir mis semillas en la nueva tierra adoptiva que yo amaba tanto, el momento de plantar las flores de mis genes, crear una planta que iba a crecer como un árbol y que iba a dar sus frutos infinitamente, se acercaba el momento más deseado de mi vida, tener una preciosa hija. Me quedé dormida junto a él después de cenar algo, sabiendo que el alba iba a traerme buenas noticias, y los recuerdos de mi soledad iban a quedar atrás para siempre. Entonces el alba llegó, pero el bebé se hacía desear. Aún no nacía mi tan esperado retoño. Era un fin de semana, si mal no recuerdo. Desayunamos temprano y salimos a dar un paseo por el Jardín Botánico que quedaba cerca del apartamento donde vivíamos, eran paseos diarios que hacíamos usualmente. Fuimos al vivero que tanto me gustaba y visitaba casi diariamente. Las flores, las plantas, los árboles, el verde de los jardines me llenaban el alma, alma solitaria que me acompañaba desde siempre.

No comments: